Brownie Libros; supliendo una inexplicable carencia
Por Revista Las Raíces
En un territorio de más de 7 mil kilómetros cuadrados y en el que viven cerca de 50 mil personas, no hay un solo comercio cuya oferta sea la venta de libros.
Hablamos de lo que podría denominarse Malleco Andino, zona que comprende los pueblos y ciudades a los pies de la cordillera en la mitad norte de la región de la Araucanía.
La ausencia de librerías intenta ser suplida por el excelente trabajo de las bibliotecas municipales, pero su rol es evidentemente complementario a la posibilidad de adquirir libros para que pasen a formar parte, de manera permanente, de las bibliotecas de nuestros hogares.
Sabemos que la necesidad se puede suplir con viajes a la capital regional, pero eso no remedia la ausencia de un elemento distintivo en cualquier ciudad y que no solo posibilita la adquisición de libros, sino que también enriquece el paisaje urbano, motivando e inspirando a potenciales lectores.
Pero no todos se han quedado de brazos cruzados contemplando la inusual y triste ausencia. En nuestra pasada edición destacábamos el emprendimiento de Yesmila Orellana y sus Boxes Literarios Carpe Diem, hoy les presentamos a Brownie Libros, creación de Valentina Salazar, Pedro Valencia y Constanza Astete.
Brownie Libros es una librería virtual, es decir, un espacio al que se puede acceder a través de internet y donde es posible comprar libros de todo tipo. Alojada principalmente en la plataforma Instagram, Brownie Libros nace hace apenas un año, tiempo en el que se ha posicionado con más de 1.200 seguidores y cientos de ventas concretadas.
“Mi sueño siempre fue vender libros” nos dice Valentina, trabajadora social de la Universidad de la Frontera quien siempre extrañó la presencia de una librería en su natal Curacautín.
Como muchos chilenos, Valentina, Pedro y Constanza, aprovecharon la crisis de la pandemia para desarrollar una oportunidad cuyos aspectos positivos exceden con mucho los beneficios económicos del emprendimiento. Y es que Brownie acerca los libros a personas que probablemente optarían por otro tipo de distracciones de no contar con una librería a la que pueden acceder cómodamente a través de sus teléfonos.
Pedro nos comenta que realizan viajes a Santiago para abastecerse de libros y, una vez de vuelta en Curacautín, los suben uno por uno a su cuenta de Instagram, en donde reciben las ofertas de sus coterráneos, pero también de personas de otros lugares del territorio nacional.
El equipo nos cuenta que los libros más populares son aquellos vinculados a la literatura juvenil, asegurándose de mantener a los niños y adolescentes bien provistos de ellos, pero también han tenido suerte con libros muy diversos que van desde mangas japoneses hasta libros de botánica, pasando por los clásicos e incluso la propuesta de nueva constitución, que ya se encuentra entre su stock.
Brownie Libros es otro ejemplo de personas que ven una necesidad y, en lugar de sufrir sus consecuencias, se movilizan para hacer algo al respecto, algo doblemente valioso cuando hablamos de libros y la posibilidad de que los mundos que contienen lleguen a lugares donde no existen alternativas que suplan dicha carencia.
Puedes encontrarlos encontrarlos aquí:
Dato Curioso:
Brownie Libros lleva el nombre de una perrita que llegó a vivir a la puerta de la casa de sus fundadores, desde ese momento Brownie los acompaña a todas partes, e incluso los espera el tiempo que sea necesario afuera de los lugares donde no es posible entrar con mascotas.