22 de noviembre de 2024
Por Paula Araya
Encargada de Comunicaciones Región de La Araucanía
Ministerio de las Culturas Las Artes y El Patrimonio
Araucanía Visual: Ficciones antes del Territorio es una iniciativa de la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de La Araucanía como parte del Plan Regional de Fomento y Desarrollo de Artes de la Visualidad 2024. Junto a Casa Varas, laboratorio de arte contemporáneo, se diseña esta experiencia inédita que busca ser un precedente para la difusión de las artes de la visualidad en la región.
La exposición, curada por Magdalena Aguirre, invita a expandir el imaginario del territorio que habitamos: un presente atemporal en esta región alterna del sur, donde nueve artistas configuran ficciones contemporáneas.
Un cuerpo de obra colectiva que abarca geografías y lenguajes, estableciendo relaciones sensibles con la naturaleza, lo geológico, lo poético y lo político. Diversas técnicas, formatos y prácticas propician un reencuentro estético y crítico, desafiando nuestra reflexión sobre la conexión con el entorno y las narrativas que lo configuran.
El seremi Eric Iturriaga Gutiérrez, expresó que “la asociatividad ha sido un eje fundamental de nuestra gestión y en ese sentido valoramos la articulación con artistas visuales reconocidas y reconocidos del territorio; quienes, gracias a esta iniciativa, tendrán un espacio para mostrar un quehacer donde convergen distintos lenguajes artísticos. Todo ello, sumado a la labor coordinada con Casa Varas que permitirá promover instancias de mediación con estudiantes de ambas provincias de la región. Invitamos a la comunidad regional a ser parte de Araucanía Visual”.
Esta primera versión de la muestra reúne la obra de reconocidas y reconocidos artistas: “Río” de Patricia Vogel; “El Fuego y la Araña” de Pamela Iglesias; “Danzas Terrestriales” de Natalia Ramírez; “Relatos de Naturaleza” de Magdalena Ulloa y Marcos Zegers; “Gestos en el Suelo” de Jorge Volpi; “Territorio Inconsciente” de Mauricio Ascencio; “Anverso” de Bernardo Oyarzún; y “Shiñura” de Pablo Liucura.
Un viaje por diversas propuestas artísticas que invitan a descubrir conexiones con nuestro entorno.
La artista Patricia Vogel resalta la utopía de esta exhibición, “Araucanía Visual, ficciones antes del territorio remite a una invención, algo imaginado que se ve reforzado en la conjunción de diversos lenguajes y materialidades que componen la muestra como diversidad, la diversidad como utopía pero a la vez como ruta colectiva”. En tanto María Paz Salvadores, mediadora de la muestra, destaca “el rico imaginario de creación de artes contemporáneas naciente en la región, entre las periferias, lo rural y el país, como parte de un fenómeno de producción desde la naturaleza, y lejos de las capitales, que puede ser invisible. Araucanía Visual invita a encontrarnos con estos mundos e imaginar distintas posibilidades de habitar el territorio”.
La inauguración es el martes 26 de noviembre a las 19.30 horas en Casa Varas en el corazón patrimonial de Temuco; y estará abierta hasta el 16 de diciembre, de 15.00 a 20.00 horas. Durante la exhibición sucederán actividades de mediación con comunidades escolares de las provincias de Malleco y Cautín, propiciando el acercamiento entre la ciudadanía y las artes contemporáneas.
28 de mayo de 2024
Por Morelia Mora Otth
Silenciosa y tosca frente a la municipalidad de Curacautín y al “Mall Chino” se encuentra un gran bloque rocoso que pasa desapercibido la mayoría del tiempo, excepto por niñas y niños que lo ven como un desafío de escalada. y que cobra protagonismo en diferentes celebraciones donde pasa a ser un estrado privilegiado. Esa “piedra” no es nada más ni nada menos que un vestigio arqueológico que da cuenta de quienes antes que nosotros habitaron este territorio que hoy llamamos Curacautín, evidencia material que se conoce como arte rupestre.
El arte rupestre es la primera expresión visual de la humanidad, una valiosa ventana hacia la sensibilidad y creatividad de nuestra especie, existen tres tipos: la pintura rupestre, los geoglifos y los petroglifos. La palabra deriva de la acción de marcar la piedra. Dentro de sus funciones estaba el comunicar, transmitir información a otras generaciones, marcar y delimitar los espacios territoriales, y así como señala la leyenda, servir como punto de encuentro para ocasiones especiales.
El primer científico que se interesó por la “piedra de reunión” fue Aureliano Oyarzun[1], bautizando el sitio como "Petroglifos del Llaima" en 1910. El autor identifica dos rocas con petroglifos y realiza un análisis comparativo en base a los conocimientos disponibles en ese momento, sobre las interpretaciones de petroglifos. Oyarzun conoce la ubicación del sitio de manera fortuita estando de visita en la zona. Al conocer las piedras procede a medirlas, describir su entorno y características básicas de la iconografía. Concluye que se trata de “los contornos esternos de los órganos jenitales de la mujer” (Oyarzún, pág. 42, 1910).
Posteriormente, en 1980 Américo Gordon[1] vuelve a publicar sobre los petroglifos de Curacautín, con su trabajo Cura-Cahuiñ, dando una visión nueva de los petroglifos del Llaima. El autor vuelve a visitar y estudiar la roca con petroglifos. Su objetivo es acercarse al sentido y posible uso que tenía la roca a través de la comparación lingüística, al ser Curacautín la hispanización de Kura Kawiñ que significa lugar de reunión en la piedra. A su vez, este investigador busca aportar nuevas interpretaciones a los diseños de la roca.
Una de las interpretaciones de Gordon es que la roca pudo funcionar como altar de sacrificios. Esta propuesta fue fundamentada con datos etnohistóricos, particularmente de la crónica de Gerónimo de Bibar, quien observó a habitantes de los valles cordilleranos y describe: “[..] Los corderos que toman vivos sacrifican encima de una piedra que ellos tienen situada y señalada. Degüellenlos encima y la untan con la sangre y hacen ciertas ceremonias y a esta piedra adoran.” (Bibar pág. 1371966, en Gordon, 1980). Esto cobra nuevo sentido al relacionarlo con lo antes mencionado respecto a la toponimia del lugar, y permite así pensar en la posibilidad de que los petroglifos hayan sido parte de kawiñ (reuniones) y en base a esto deriva el nombre kura kawiñ*.
* Es importante destacar que el termino Kawiñ refiere a reuniones con rogativas para dimitir asuntos o hacer justicia y por otro lado a una fiesta (Diccionario Desiderio I. 2018)
Es así que el autor vincula los petroglifos del Llaima con ritos de magia de grupos cazadores-recolectores “Por girar todo el ritual mágico en la roca en torno al guanaco, cuyo desplazamiento estacional cíclico y pendular determina los movimientos migratorios de los cazadores andinos, suponemos, que el símbolo “vulva” representa a este camélido americano” (Gordon, pág. 7, 1980). Utilizando la referencia de Bibar, Gordon ubica cronológicamente de forma tentativa a los petroglifos entre los años 1100 y 1600 d.C. (Gordon, 1980). Finalmente, el autor concluye que por la ubicación geográfica del sitio, este debe haber sido un importante sitio comercial y ceremonial. Además actualiza la idea del diseño de “vulva” propuesta por Oyarzun, relacionándola de manera trasversal con el arte rupestre del sur de Chile, debido a la similitud de sus diseños (Gordon, 1980).
La técnica de surco profundo que presenta “la piedra de reunión” es compartida por otras representaciones rupestres del sur de Chile. Aquella técnica nos habla del tiempo y trabajo que se empleaba al marcar la roca, y por lo mismo, la importancia que se le otorgaba a aquella acción.
Actualmente no existe un consenso respecto a que significan los diseños de la piedra, ni a qué hacían referencia, para ello es necesaria mayor investigación sobre la arqueología del área precordillerana y cordillerana. Ya sean vulvas o abstracciones de guanaco, fueron realizadas por personas que habitaban los bosques y valles alto andinos, como el valle de Curacautín mucho antes que nosotros.
Hace 29 años, en 1994, la piedra de Curacautín fue trasladada desde su ubicación original, en los alrededores de Curacautín hasta la plaza de armas de la ciudad por el alcalde de turno. Hecho que puso en gran riesgo el estado de conservación de la piedra, desde el proceso de traslado hasta la situación en la que se encuentra actualmente. Sin embargo, es comprensible el desconocimiento en torno al cuidado del patrimonio y la intención de acercarla a la comunidad.
La piedra con grabados ya se encuentra en nuestra plaza, como un vestigio silencioso de celebraciones o ceremonias realizadas por los primeros habitantes de este territorio y a la vez significa una posible puerta hacia la comprensión de la historia que nos precede. Su emplazamiento cercano nos invita a dejar de ignorarla más bien tomar el peso a su valor histórico, patrimonial y/o simbólico como también estudiarla y protegerla, acercarnos a conocer la historia del territorio que estamos habitando.
Bibliografía:
Gordon, A. 1980. Cura Cahuiñ una visión nueva de los petroglifos del Llaima. BolmusNacHistNatChile, 37:61-74
Oyarzún, A. (1910). Los petroglifos del Llaima. 17 congreso de los americanistas celebrado en Buenos Aires Republica Arjentina.
Detalles de los diseños sobre la piedra.
14 de Enero de 20223
Por Millaray González
Todos los años llegan turistas a la comuna de Curacautín buscando descanso, pero también conectarse algunos de los paisajes más hermosos del país. Es por esta razón, que se hace necesario repasar las áreas naturales más importantes de la zona y que cuentan con gran diversidad de ecosistemas protegidas por la CONAF.
Curacautín está rodeado de dos parques nacionales y con una reserva nacional.
El primero es el Parque Nacional Conguillio, que se encuentra a solo 26 km del centro de Curacautín y que nos recibe con un bosque de araucarias milenarias, junto con una fauna particular, entre la que se cuentan pumas, monitos del monte, carpinteros negro, zorros y ranitas de Darwin entre otras especies que se encuentran en peligro de extinción.
Es importante tener en cuenta que en un parque nacional, a diferencia de una reserva, existe prohibición de utilizar sus recursos naturales (flora, fauna, recursos hídricos, etc.) con fines económicos. En una reserva nacional, en cambio, sí es posible realizar alguna actividad económica con los recursos naturales, aunque estas deben ser totalmente sustentables.
El parque Conguillio tiene entrada liberada para niños menos de 11 años y tercera edad (Estudiantes $2.600 CL y adulto $4.700 CL), entregando la posibilidad de realizar diversas actividades, como paseos en kayak en la laguna Conguillio o caminatas en senderos que llevan a su secreto mejor guardado, la Araucaria Madre, de 1.800 años, la laguna Arcoíris de hermosos colores y a la laguna Captrén, que te regala una vista increíble al volcán Llaima.
Para más información visitar la página web
Parque Nacional Conguillio.
EL Parque Nacional Tolhuaca, en tanto, se emplaza a 40 km de Curacautín. Este parque cuenta con aguas termales, a las que se puede acceder sólo en vehículos 4x4, junto con áreas de camping, actividades de senderismo, avistamiento de hermosas aves, como el halcón peregrino, y los imperdibles saltos la Culebra y Malleco. A su vez, en este parque está permitida la pesca deportiva en laguna Verde y laguna Malleco.
Para más información visitar su página web.
Por último, la Reserva Nacional Malalcahuello Nalcas, que se encuentra a 40 kms de Curacautín, cuenta con el centro de ski Corralco, que funciona en la temporada de invierno, además de diversos senderos donde se puede disfrutar de su variada flora y fauna, destacando los bosques de ciprés de montaña. En temporada estival, se puede visitar el mirador del cráter navidad junto con el imponente volcán Lonquimay, que presenta un hermoso paisaje lunar, semejante a desiertos negros y, de tener suerte, se observarán zorros y aves de singular belleza.
Además de estos parajes, puedes visitar una enorme variedad de rincones cercanos a la ciudad, como el Salto de la Princesa o del Indio, el río Cautín y la diversidad de zonas de picnic y recreación que ofrecen sus bordes, en muchas de las cuales es posible disfrutar del agua, el cañón del río Blanco, las termas de Manzanar, el poblado de Malalcahuello y claro, los rincones que ofrece la misma ciudad, con sus restaurantes, cafés, heladerías y puestos de artesanía tradicional.
5 de Enero de 2023
Por Revista las Raíces
En la esquina de Sargento Aldea y Arica , en Curacautín, se levanta una casi centenaria casa de color verde esmeralda. Allí llegó, hace 20 años, Rosita Arriagada junto a su esposo, Santos inostroza.
Rosita, la protagonista de nuestra historia es una mujer cariñosa, comprometida y trabajdora que decidió regalarle a sus vecinos una esquina llena de colores.
Cuando llegué, esta esquina era como cualquier esquina, de hecho un poco peor, porque estaba desnivelado y desordenado, recuerda Rosita, quien, sin perder el tiempo, se puso manos a la obra. Antes vivía en un campo, también en Curacautín, ahí siempre me preocupé de tener un jardín de flores, cuando llegamos aquí, no podía ser distinto, nos dice mientras recorremos el hermoso entorno de su casa.
A pesar de que los meses más coloridos ya pasaron, el verano aún nos entrega una amplia variedad de flores, entre las que se cuentan rosas, jasmines, gladiolos, lavandas, lirios y margaritas, también algunos árboles, como arrayanes y avellanos y muchos arbustos que convierten a esa esquina en un pequeño santuario de la naturaleza.
Mantener este espacio es mi pasión, afirma, levanterme cada mañana y ver qué floreció, qué necesita un poco más de cuidado.
Al oír nuestras alabanzas por el trabajo realizado, Rosita demuestra su lado más humilide: me gusta pensar en mí como una simple cuidadora de un trabajo que en realidad es de Dios.
Y el trabajo nunca para, siempre hay algo que hacer en el jardín de Rosita, plantas nuevas que cuidar, arbustos que podar y claro, también regar. Una de las cosas que llama la atención de esta bella esquina es que Rosita ha deciddo que el diseño de su jardín no sea perfecto, dando la impresión de que la naturaleza crece libre, como si en realidad estuviéramos en un campo florido, una decisión que agrega magia a su trabajo.
Al preguntarle si recibía algún tipo de ayuda de la comuna, Rosita dice que no y que, hasta el momento, ha podido seguir sola con sus esfuerzos, esto a pesar de que las rodillas le empiezan a doler y no se puede agachar como antes. Del mismo modo, quiere seguir arreglando su jardín, cambiar algunas defensas de madera y delimitarlo mejor, esto último para evitar que algunas personas pasen y saquen plantas como lamentablemente ha pasado.
No nos queda más que hacer un llamado a vecinos y autoridades para que colaboren para que tan hermoso y desinteresado trabajo prospere y se mantenga en el tiempo, a veces un simple reconocimiento basta para dar energía a estas iniciativas que hacen de nuestros barrios un mejor lugar para vivir.
Muchas gracias Rosita por entender que los colores son parte importante de nuestras vidas.
Rosita Arriagada junto a una de sus tantas flores.
16 de noviembre de 2022
Por Luis Esteban
El pasado 22 de octubre la Ciudad de Temuco recibió, en las faldas de su pulmón verde y monumento nacional; el Cerro Ñielol, a una delegación desconocida para muchas personas, pero conocida y apreciada por otras. ¿De quién hablamos? de la Federación Nacional de Manipuladoras de Alimentos (FENAMA PAE-PAP).
conformada principalmente por mujeres, pero también algunos hombres, los miembros de esta importante asociación son los encargados de velar por la correcta alimentación de los niños y niñas de todos los establecimientos educativos públicos del país. El día Nacional de la Manipuladora y Manipulador de Alimentos, se consigna a través de la ley 21.032 publicada durante el año 2017. Dicha conmemoración se enmarca en el reconocimiento del rol fundamental que cumplen los y las manipuladoras de alimentos en función del bienestar nutricional de los niños, niñas y jóvenes en edad escolar.
Una de las labores que no cesaron durante el periodo de pandemia, fue precisamente el de estas personas, pues ante la suspensión de clases decretada por la emergencia sanitaria, la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB) reorganizó estratégicamente las funciones a fin de no interrumpir la entrega de alimentos. Si bien en algunos casos debió optarse por medidas diferentes, el servicio, el esfuerzo y labores de hombres y mujeres continuó.
Miembros de la Federación Nacional de Manipuladoras de Alimentos.
La convocatoria en la capital regional no solo tenía el ánimo de festejar, la intención era también exigir mejoras de sus condiciones laborales, en la cual suelen observarse malas prácticas por parte de las empresas licitadas para llevar a cabo este importante trabajo.
Ciertos vacíos legales y la falta de fiscalización han favorecido el aumento de las cargas labores asignadas a cada manipuladora. En este sentido, y según JUNAEB, cada manipuladora está capacitada para entregar y cubrir el servicio a 70 niños, lo que, según las declaraciones de las representantes, sería una cifra muy menor a la realidad, llegándose a una cantidad de 120 raciones diarias en muchos casos. Todo esto, no representado en una mejorara en las remuneraciones.
Durante la jornada, se realizaron actividades recreativas, viviéndose momentos únicos y llenos de alegría, esto acompañado de discusiones y análisis de la situación actual, todo con el fin de compartir y agradecer la labor que llevan adelante estas personas.
Cuando nuestros hijos vuelven del colegio, no solemos hacer preguntas relacionadas a algo tan vital para su adecuado desarrollo físico y mental como es su alimentación; ¿qué comieron hoy? ¿agradecieron a las tías del comedor? debiesen ser preguntas que compartan protagonismo con el clásico ¿cómo te fue? Pero no nos quedemos solo en preguntas, mejor aún sería si motiváramos activamente a nuestros niños a reconocer a quienes están detrás de esta vital función; las manipuladoras de alimentos,
Otro grupo de asistentes al importante evento.
16 de noviembre de 2022
Por Revista Las Raíces
Una de las noticias más comentadas de esta semana ha sido que la población humana alcanzó los 8 mil millones de personas, lo que es bastante impresionante si consideramos que hace apenas 50 años los habitantes de nuestro planeta eran la mitad de esa cifra.
Ante estos números, muchos asumen que la población seguirá creciendo exponencialmente hasta que ya no quepa un alfiler entre nosotros, las proyecciones, sin embargo, indican que eso no será así.
Es verdad que aún hay un espacio para seguir creciendo, lo que se debe a que las tasas de nacimientos siguen siendo altas en India y África. Otros países, sin embargo, ya se han estabilizado, lo que es especialmente importante en el caso de China, país que aporta con más de 1.400 millones de habitantes. En otros países los números se han comenzado a revertir y su población ha alcanzado una meseta que augura un pronto decrecimiento, como es el caso de Japón y algunos países europeos.
Pero ¿hasta cuándo seguiremos creciendo?
Las estimaciones de la ONU afirman que la población humana seguirá creciendo hasta alcanzar los 10.800 millones de habitantes aproximadamente, esto alrededor del año 2100, época en la que África será el lugar donde nacerá un mayor número de personas, creyéndose que la mitad de población nacerá en ese continente entre los años 2095 y 2100.
Las características y velocidad de ese descenso son difíciles de proyectar, pues dependerá de muchos factores, tales como la presencia o no de enfermedades, guerras, hambrunas y otros elementos que suelen determinar el número de nacimientos, del mismo modo, habría que considerar la emergencia o no de políticas públicas destinadas a luchar contra la disminución de la población en algunos países, lo que podría detener (o no) la baja en el número de nacimientos, así como el aumento de las exceptiva de vida en los países desarrollados.
Con todo, los expertos coinciden en que la población no seguirá creciendo al mismo ritmo que hemos visto los últimos 50 años, siendo probable que el próximo siglo el foco de la discusión pase de “somos demasiados” a “necesitamos que nazcan más niños”.
Proyecciones de crecimiento poblacional de la ONU
4 de noviembre de 2022
Por Luis Esteban
El Comité Feria Libre Rural Campesina, o mejor conocida en la comuna como la Feria Rural Campesina de Curacautín, es una agrupación compuesta por hombres y un gran número de mujeres principalmente ligados al cultivo de hortalizas, frutas, producción de lácteos y derivados, huevos y mermeladas, pero también hay quienes desarrollan con gran destreza y belleza artículos como artesanías en madera, así como producción de ornamentos y vestimentas en lana y cuero.
Creada mediante decreto Alcaldicio N°66 el 23 de febrero de 2009, la feria ha sido el sueño de muchas familias locales de Curacautín pertenecientes al ámbito rural, característica que es un requisito para ingresar a la organización, como nos comenta don Carlos Tapia Aravena, presidente del comité y quien orgullosamente nos habla de sus integrantes.
Así, don Carlos con gran entusiasmo nos comenta que la gente es muy trabajadora, somos como una familia, nos levantamos temprano y ofrecemos lo mejor a los vecinos y visitantes, afirma, agregando que actualmente la agrupación está compuesta por 52 personas, todos de la comuna de Curacautín, especialmente de sectores rurales, sin discriminación de origen u otros aspectos sociales.
Cerca del 85% de la agrupación está compuesta por mujeres, todas de diferentes sectores y edades. Don Carlos destaca que, dentro de las gestiones, se integraron comunidades indígenas, ofreciendo la oportunidad de entregar productos locales, principalmente de horticultores.
En los pasados años, el comité rural fue unos de los cientos de representantes comunales y regionales que participaron en el concurso “Como quiero mi feria” (2014), su destacada participación no solo los hizo merecedores del primer premio, sino que también del afecto y satisfacción de los participantes. En la misma línea, han destacado en otras oportunidades desarrolladas con fondos a través de Fosis y Sercotec, por nombrar algunas.
Don Carlos se detiene un momento para hacer un sentido llamado a las autoridades e instituciones a acercarse a ellos no solo en épocas de campaña o cuando hay concursos, también nos gustaría que se presentaran solo a saludar, a dar una vuelta y disfrutar de las delicias locales, las cuales están disponibles durante todo el año.
Una de las destacadas mujeres de la Feria Rural Campesina, es la Sra. María Antonieta Riquelme Abello, quien, a sus 70 años, trae cada martes y viernes algunas de sus delicias del sector de Córdoba, donde reside. En nuestro encuentro nos comenta que ha estado presente desde el comienzo de la agrupación, incluso desde antes que se formalizará legalmente. La actividad que desarrolla la Sra. María es fruto de su trabajo, el que la mantiene ocupada a una edad en la que muchos piensan en la jubilación, pese a aquello, es entusiasta y no percibe el peso de los años, siendo testigos del entusiasmo y energía al presentar sus productos, entre los cuales se destacan los huevos, las hortalizas, queques y kuchenes preparados por sus propias manos.
Una de las cosas que llama la atención es la ausencia de un espacio propio y estable para que los miembros del comité puedan exponer sus productos, lo que es una sentida aspiración de la agrupación.
Respecto del turismo, nos comentan que tanto en verano como invierno esperan ansiosos a los turistas quienes se acercan curiosos y gustosos de llevar productos locales.
En tanto, don José Chocano Pino, quien lleva ocho años participando en la agrupación, es quien destaca las maravillas logradas gracias a las destrezas de sus manos y el amor por la artesanía. A sus 75 años recolecta madera para posteriormente buscar el diseño adecuado para cada pieza. Uno de sus intereses radica en la innovación y el desarrollo de atractivos para el turista. El turista busca lo que tiene un trabajo de elaboración, le gusta ver el proceso del artesano. De sus tiempos pasados, don José recuerda su paso por las aulas como profesor, pero siempre ha tenido ese amor por la artesanía. Al terminar, don José señala que la atención del turista (principalmente) debe ser inteligente, queremos que este vuelva.
Anhelos, sueños, preocupaciones y aspiraciones, son los puntos tratados por algunos de los integrantes de la Feria Rural Campesina, hombres y mujeres, trabajadores deseosos de proveer productos originales, orgánicos, y de excelente manufactura, cultivados y elaborados con amor y preocupación por la calidad.
Cada martes y viernes podremos encontrarlos en el parador turístico, ubicado en avenida Manuel Rodriguez, a pasos de la Plaza principal de Curacautín. Un espacio social, comunitario el cual reúne lo mejor de esta comuna.
17 de octubre de 2022
Por Revista Las Raíces
Los protagonistas de esta historia son Maira Domínguez Barriga, Patricio Castro Gómez y Lucía Orellana Cofré.
Todo comenzó cuando Maira se encontraba en un trabajo de investigación junto a Patricio, el tema; el gran terremoto de Valdivia de 1960. Fue entonces cuando Patricio dio con un periódico de la época en donde se rescataba una historia sobre la que sabemos muy poco.
En un artículo secundario se narraba la historia de una tragedia ocurrida en Panguipulli, ciudad en la trabajaban Maira Domínguez junto a Patricio Castro.
Según se contaba en el olvidado artículo, el terremoto provocó la muerte de una familia del pueblo, siendo una niña la única sobreviviente.
El pequeño pero entusiasta equipo conformado por Maira y Patricio decidió, sin que nadie se los pediera, ir tras las huellas de esa niña.
Poco tiempo después, y gracias a la colaboración de carabineros, supieron que la sobreviviente ahora vivía en la ciudad de Arica, había que ir en su búsqueda.
Fue en ese viaje en que dimos con la idea de hacer una fundación, nos cuenta Maira vía telefónica, una fundación cuya finalidad sería realizar esfuerzos como en el que en ese momento realizaban, buscando historias y salvando del olvido a los protagonistas de la cultura territorial.
Mucho antes de lo que pudiera pensarse la fundación Memorias y Saberes ya estaba constituida, contando con el apoyo de una tercera entusiasta; hablamos de Lucía Orellana Cofré, destacada poeta de Panguipulli, quien aporta con su amplia experiencia en el mundo de las letras y la cultura.
El objetivo de la fundación puede leerse en su página web:
La Fundación de Desarrollo Social y Cultural Memorias y Saberes nace con el propósito de investigar, poner en valor y difundir las culturas, las artes y los patrimonios de la Región de los Ríos, en sus diversas manifestaciones. Con especial énfasis en potenciar la participación activa de las comunidades locales.
En cuanto a la mujer a quien la vida y la fortuna la llevaron hasta Arica, deberemos esperar para conocer su historia, pues la intención es realizar un documental sobre el tema.
Maira Domínguez, Patricio Castro y Lucía Orellana.
Dentro de las actividades de la fundación, llama de inmediato la atención la Feria del Libro de Panguipulli, una gran apuesta cuyo objetivo es llenar el vacío que genera la carencia de este tipo de instancias, no solo en Panguipulli, sino en la gran mayoría de los pueblos y pequeñas ciudades de nuestro país.
La idea de la feria surgió como algo natural, afirma Maira, pues responde a una inquietud compartida por los miembros del equipo de la fundación, un viejo anhelo que vio sus frutos entre los días 23 y 27 de noviembre.
La Feria contó con stands de editoriales, la presencia de escritores nacionales e internacionales, un espacio para los escritores locales, a lo que se sumaron puestos para artesanos de la zona.
La idea fue que se tratara de una Feria donde las interacciones con el público sean protagonistas, lo que se cumplió con creces, en especial debido a la visita de diversos colegios y la organización de conversatorios con los autores invitados y la presentación de eventos musicales.
No podemos sino hacernos parte del entusiasmo y compromiso mostrado por la fundación Memorias y Saberes, un ejemplo de que las buenas ideas pueden convertirse en acciones concretas en beneficio de las comunidades de las que somos parte.
Pero queda la pregunta: ¿habrá una segunda versión?
Todo hace pensar que así será.
Enlaces de Interés:
Algunos conocidos, algunos olvidados y unos pocos inesperados, a continuación les dejamos los significados de los nombres de las ciudades y pueblos de nuestra región de la Araucanía; la que hace referencia al «lugar que habitan los araucanos», que era como los españoles designaban a los mapuche.
La voz «araucano», en tanto, es una hispanización de purun awqa , término usado por los incas para referirse a los mapuches y que significaba enemigo salvaje.
Es necesario recordar que, cuando hablamos de traducciones como las que aquí se presentan, es más preciso decir que son aproximaciones y no sinónimos precisos, esto porque el tiempo transcurrido y las diferencias culturales entre los pueblos hacen muy difícil pensar en una equivalencia perfecta entre los vocablos.
Incluso traducciones comúnmente consideradas como "obvias" deben volver a pensarse, como es el caso de aquellas que en español son separadas por un "de" inexistente en el original. Piedra de Reunión para Curacautín, Corral de caballos para Malalcahuello o Lugar de cenizas para Pitrufquén. Más preciso (aunque más difícil de comprender) sería decir Piedra Reunión o Lugar Ceniza, entendiendo así el concepto como una unidad que en español tendemos a separar.
En realidad, estas aclaraciones habría que hacerlas para cualquier intento de traducción, pero no por ellas debemos dejarlas de lado.
Pero basta ya de palabras y comencemos con lo prometido:
Angol, mapudungun. De enkul: gateando o encorvado.
Cañete, español. Derivado de la Villa de Cañete, cerca de Cuenca, que pertenecía a la Corona de Castilla, España.
Capitán Pastene, español. Homenaje a Juan Bautista Pastene.
Carahue, mapudungun. De kara: ciudad fortaleza y we: lugar. Lugar fortificado.
Cherquenco, mapudungun. De Cherqueno chercán: tipo de ave y ko: Agua. Agua del chercán.
Cholchol, mapudungun. Detroltrol: cardales.
Contulmo, mapudungun. Lugar de paso.
Cullipulli, mapudungun. De kolli: rojizo y pulli: tierra. Tierras coloradas.
Curacautín, mapudungun. De kura: piedra y kawi: reunión. Piedra de reunión.
Cunco, mapudungun. De kum: rojo oscuro, y Ko: agua. Agua roja.
Ercilla, español. En honor a Alonso de Ercilla.
Freire, español. Homenaje a Ramón Freire, director supremo de Chile.
Galvarino, mapudungun. Nombre propio. De kallfü: azul y rüngi: colihue. Colihue azul.
Gorbea, español. Homenaje a Andrés Antonio Gorbea.
Icalma, mapudungun. Probable: espejo de agua.
Labranza, español. Denominada originalmente “La Labranza” porque allí se labró la madera para construir las primeras viviendas de Temuco.
Lautaro, mapudungun. Nombre propio. De lef: correr o veloz y traru: águila, aguilucho. Águila veloz. O bien delawü: calvo y traro: águila, aguilucho. Águila calva.
Likanray, mapudungun. De likan: pedernal y rayen: flor. Flor de piedra o flor del pedernal.
Lonquimay, mapudungun. Disputado, posible combinación delom: acantilado, escarpado, barda, empinadura, profundidad, hondura -de montañas, precipicios, rios, lagos o mares-) y kumey: bien, bueno, buenos.
O bien de long: tupido, denso, y kumey: bien, bueno, buenos.
Llaima, mapudungun. De llay: viento suave y ma: condicionante gramatical. Viento constante
Loncoche, mapudungun.De lonko: cabeza, jefe y che: persona. Jefe o la persona que manda.
Lumaco, mapudungun.De Luma: tipo de árbol nativo y ko: agua. Agua de luma.
Malalcahuello, mapudungun. Corral de caballos.
Malleco, mapudungun. Agua gredosa.
Melipeuco, mapudungun.De meli- pewü-ko: junta de cuatro aguas o ríos.
Nueva imperial, español. Su nombre se debe a que en las entradas de las casas o rucas de los mapuches se encontraban figuras similares al águila bicéfala, símbolo que recordó a los conquistadores españoles el escudo de armas del emperador Carlos V, este fue el motivo para elegir el nombre de La Imperial. La villa se destruye y vuelve a construir tiempo después como Nueva Imperial.
Padre Las Casas, español. Homenaje a Bartolomé de Las Casas, quien fue un defensor de los indígenas durante la conquista de América.
Pailahueque, mapudungun. De paila: estar tirado de espaldas (en chileno popular diríamos "echado") y hueque: guanaco. Guanaco echado.
Perquenco, mapudungun. De perken: hediondo y ko: agua. Aguas fétidas.
Pillánlelbun, mapudungun. Tierra de espíritus.
Renaico, mapudungun. De rünai: enterrada y ko: agua. Agua enterrada.
Pitrufquén, mapudungun. Probable: Lugar de cenizas.
Pucón, mapudungun. De pu: pluralizador y kon: entrada. Entradas.
Purén, mapudungun. Tierra de pantanos.
Quidico, mapudungun. Disputado, probablemente: agua solitaria.
Saavedra, español. Homenaje a Cornelio Saavedra Rodríguez.
Temuco, mapudungun. De temu: tipo de árbol temo y ko: agua. Agua del temu.
Teodoro Shmidt, español. Homenaje a Teodoro Schmidt Quezada.
Tirúa, mapudungun. De trürun-we: cuartel de alistamiento.
Traiguén, mapudungun. De trayen: cascada.
Toltén, mapudungun.Probable, de tolz: frente y trem: crecer. Frente crecida.
Victoria, español. Homenaje al fuerte Victoria (en honor a los triunfos de la Guerra del Pacífico).
Vilcún, mapudungun. De fillkuñ: lagartija.
Villarrica, español. Probablemente derivado de la existencia de lavaderos y vetas de oro encontrados en las quebradas de los oteros y bosques.
Copyright © 2023 Revista Las Raíces - Todos los derechos reservados.
Revista Las Raíces es una iniciativa de la Organización de Desarrollo para la Acción Comunitaria
Como todas las páginas web, usamos cookies para saber cuántas personas nos visitan.