Luego de una larga espera, Curacautín y sus emprendedores tienen un nuevo espacio para exponer sus productos y atraer nuevos turistas.
Un ejemplo de la relevancia de la organización comunitaria para acceder a soluciones prácticas a problemas concretos.
Conversamos con tres protagonistas del ámbito vecinal, quienes nos comparten sus sueños y necesidades.
Conocemos la experiencia de jóvenes amantes de este deporta y las dificultades que experimentan a diario.
Alumnos de la escuela Santa Elena de Curacautín nos cuentan, a través de un trabajo audiovisual, algunos detalles del canal que cruza la ciudad.
13 de septiembre de 2022
Por Luis Esteban
La Feria de Abastos Municipal que abre sus puertas bajo la presente administración municipal, fue proyectada en el marco del plan de Desarrollo Comunal impulsado por el exalcalde Jorge Saquel Albarran, apoyado por su concejo municipal.
Este importante proyecto se desarrolla con una visión que busca que productores, artesanos y comerciantes del rubro gastronómico, puedan ofrecer sus productos al público -principalmente al turista- en un lugar especialmente diseñado para tal fin, en una buena ubicación y caracterizado por una arquitectura que conversa armónicamente con los productos ofrecidos.
El espacio recientemente inaugurado cuenta con 32 locales comerciales, los que están destinados a apoyar la economía de las familias de Curacautín y brindar oportunidades sociales a sus locatarios.
Uno de los ejes estratégicos de la Feria de Abastos, es su ubicación, emplazándose a un costado del terminal de buses de la comuna, enriqueciendo la puerta de entrada a Curacautín al llamar la atención de los turistas que tendrán la oportunidad de visitar la feria y llevarse más de algún recuerdo de la zona.
Si bien fue mucho el tiempo de espera desde el inicio de su construcción, el natural proceso de revisión y los ajustes posteriores, eso ha quedado atrás y tanto la administración como las autoridades y los locatarios ven a este proyecto como una real oportunidad para impulsar la economía local en general y el rubro del turismo en particular.
En este sentido, algunos locatarios han hecho ver su interés y agradecimiento por la gestión que derivó en la apertura de este centro comercial y turístico.
No era el proyecto que se nos ofreció en un principio, pero de igual forma hay que agradecer y utilizar lo que hay, relata Maribel Vilogron, locataria del puesto N°14, quien ve con mucho entusiasmo esta oportunidad que se transforma en una fuente de trabajo para ella y su familia. Maribel es originaria de Curacautín y, luego de 15 años en Santiago, vuelve a su tierra natal junto a su marido. Trabaja hace 7 años en el rubro de la artesanía, orfebrería, lanas, madera y otros. Pese a ciertas observaciones, se muestra agradecida de la oportunidad ya que la demanda por estos espacio es requerida constantemente y no siempre hay ofertas de esta calidad disponibles fuera de las grandes ciudades.
Jacqueline Sanhueza, en tanto, ocupa el puesto N°9 de la nueva feria. Ella nos presenta sus trabajos, los que exhibe muy contenta y agradecida del espacio entregado por el municipio. Jacqueline ve con buenos ojos el proyecto, pese a ciertas limitaciones y problemas, como el frío acentuado por la falta de aislación térmica. Pese a aquello, la entrevistada, proyecta y visualiza futuras mejoras. Respecto a su oferta, nos menciona que se dedica al rubro de la artesanía y otros productos hace más de 7 años. Comencé en la calle, en ferias y similares, con productos de elaboración propia como gorros, guantes, cintillos, principalmente de lana e hilo, nos comenta. Actualmente ha ampliado su oferta, agregando aros a base de picoyo, productos naturales como hierbas, llaveros y más, pero siempre destacando y poniendo énfasis a productos de origen local. Respecto del espacio, nos comenta que es un lugar bonito, está bien, aunque siempre se puede mejorar, es un sueño.
SI bien son mayoría, en la Feria de Abastos no sólo encontramos mujeres trabajadores, también podemos visitar locales atendidos por hombres de familia, adultos mayores, del campo y la ciudad, viajeros en algunos casos, soñadores y emprendedores. Entre ellos destaca don David Ramirez Vargas, quien nos cuenta que viajó desde Rancagua sin rumbo fijo, hasta que su brújula lo trajo hasta Curacautín . Siempre acompañado de Dios, nos aclara. Este espacio es una bendición, nos gusta, es una fuente de trabajo y una gran oportunidad. Don David comenzó a trabajar desde muy joven, dedicándose a diferentes áreas, una de ellas lo llevó incluso a los Estados Unidos, nos cuenta muy entusiasta. En un trabajo colaborativo junto a Brenda Segura Concha, ofrecen variados productos tales como huevos, frutos secos, aceitunas y su especialidad; miel con diferentes sabores. Al equipo lo podemos encontrar en el local n°23, al igual que el salmo 23:1, enfatiza don David, citando el verso bíblico y dando las gracias.
En una visión general, son muchas las familias que han sido beneficiadas en espacios que les brindan una fuente de trabajo y les permiten destacar los productos locales, la mayoría de elaboración propia, otros comprados a terceros, así como productos del mar y claro, la gastronomía.
Junto con los agradecidos entrevistados, muchos otros ven con buenos ojos el proyecto, quedando, eso sí, a la espera de futuras mejoras en el espacio, sobre todo pensando en los duros meses de invierno.
Enlaces de interés:
Cobertura Municipalidad de Curacautín
Por Luis Esteban
A comienzos de agosto y debido a las inquietudes manifestadas formalmente por la comunidad, un equipo técnico del Ministerio de Obras Públicas de la Araucanía acudió a la localidad rural de Rari Ruca en la comuna de Curacautín, esto en el marco de los trabajos colaborativos de sus habitantes y la entidad pública.
Dentro de los temas abordados, se manifestó la gran preocupación respecto de la condición del puente que une a esta pequeña localidad con Radalco y la intersección hacia Victoria y Curacautín.
En el encuentro se manifestó, además de la emergencia que representa por el estado del puente, la necesidad de contar con recursos para el mejoramiento del camino, acondicionamiento de las garitas peatonales, iluminación, entre otros elementos.
El buen ejemplo de Rari Ruca es relevante, ya que son precisamente las pequeñas localidades como esta las que usualmente pagan el precio del centralismo y la desviación de recursos, la falta de presencia de entidades públicas, fiscalización y la participación ciudadana.
Y no siempre se trata de mala gestión o falta de voluntad, muchas veces es un tema de simple desconocimiento y desconexión con la realidad local. ¿Por qué destinar recursos a un camino que no conozco y del que nadie me ha hablado? Las cosas cambian inmediatamente cuando es la autoridad quien transita los caminos en cuestión, cuando tiene que vérselas con el barro por la falta de ripio o con los baches que dañan los vehículos, entonces los recursos llegan con una fluidez que debería ser la norma.
Actualmente, es Claudia Cerda quien representa a la Junta de Vecinos del sector, liderando a la comunidad junto a otros entusiastas colaboradores como Debora Inostroza , Miguel Bizama y Jonathan Campo. Son ellos, junto a sus vecinos y vecinas, quienes han levantado la voz para ser escuchados y ser partícipes activos de su desarrollo y proyección.
En la ocasión, también se hicieron presentes representantes locales de las comunidades indígenas. Es así como Alberto Curamil, representante de la Comunidad Pancho Curamil, ha manifestado su interés por colaborar para unificar esfuerzos con los vecinos.
Estamos trabajando con las familias del sector, y eso nos permite ir mejorando poco a poco, afirma Sergio Ferrari, integrante de la comitiva ministerial, quien respondió respecto de los requerimientos y pronunciamientos de los vecinos de Rari Ruca y otros sectores cercanos.
En la instancia se realizó una visita e inspección al puente, el que da acceso a los referidos lugares y que tiene 17 metros de largo. La idea es construir uno nuevo con bases y materiales más sólidos y duraderos, estimándose que la obra tendrá una duración en su construcción de aproximadamente tres meses. En el intertanto, la misma comunidad liderada por Alberto Curimil se ha ofrecido para trabajar en una solución provisoria.
En la conversación, se insistió en la necesidad urgente de poder contar con este acceso, siendo prioridad para los locales y las autoridades poder concretar el trabajo a tiempo. En palabras de los representantes vecinales: es una necesidad para todos, ya que permite el acceso a vehículos de emergencia y transporte público y escolar, así como acceso a la posta de salud rural, entre otro.
La reunión fue calificada como un positivo avance por la comunidad, resultando ser muy productiva y una muestra de voluntad para resolver los temas planteados, afirma Claudia Cerda.
Sin duda un buen ejemplo de cómo la movilización ciudadana y autoridades dispuestas a escuchar pueden derivar en soluciones concretas, quedando claro, al mismo tiempo, que la infinidad de caminos y pequeñas localidades hace indispensable la voz de los directamente afectados, y para que esa voz llegue a puerto debe organizarse como en este caso ha ocurrido, cerrándose el círculo con la respuesta de las entidades públicas y la entrega de recursos, los que, en muchos casos, ni siquiera deben cubrir la totalidad de los costos pues las comunidades, en especial las de sectores aislados, suelen estar dispuestas a colaborar con sus propios recursos o trabajo para facilitar soluciones que los beneficien a todos.
Por Luis Esteban
JUANA PRADENAS RIVAS, UNA VOZ EN LA POBLACIÓN MANUEL RODRÍGUEZ
Seguramente todo habitante de Curacautín conoce algo sobre la Población Manuel Rodríguez, la que, cada 24 de mayo, celebra un año más desde la toma que le dio origen.
Actualmente la población alberga a cientos de familias que han sido testigo de un arduo proceso de regularización, proceso acompañado de la creación de diversas instancias de desarrollo comunitario encabezadas por sus propios vecinos, protagonistas fundamentales de las gestiones realizadas con los diferentes estamentos técnicos de los Servicios Públicos.
Este ha sido el trabajo que ha visibilizado a sus dirigentes sociales, quienes han contribuido decididamente a que la población, que en un comienzo no contará con más de veinte personas que llegaron a esta zona en busca de un oportunidad para las futuras generaciones, vean ahora parte de su sueño cumplido, un sueño que aún tiene altibajos y por el que han pagado un enorme costo.
Una de estas históricas figuras y férrea representante de las familias de este sector de la comuna, es la señora Juana Pradenas.
El dirigente social trata de hacer las cosas bien, pero los las autoridades e instituciones son las que no cumplen, nos dice la señora Juana.
¿Cómo percibe la participación comunitaria actualmente?
A pesar de todo, la gente igual agradece, pero cada día hay menos participación de las familias.
Juana Pradenas
Ciertamente las Juntas de Vecinos históricamente han sido la cara y voz de cientos de familias y en estas se concentra el poder para poder presentar las necesidades y alternativas como proyectos de vida, es por esto que lo que nos dice la señora Juana Pradenas es un llamado de alerta.
¿Qué nos puede decir del rol social de las juntas de vecinos y su vínculo con la comunidad?
Ese rol es muy importante, ya que son los dirigentes sociales o representante de las juntas de vecinos, los encargados de representar a las familias frente a las instituciones, pero últimamente se ha perdido un poco, nos dice la señora Juana. Muy pocas familias asisten a las reuniones, luego algunas reclaman o no están satisfechas de los proyectos u oportunidades como operativos, arreglo de calles, plaza, etc.
La Sra. Juana Pradenas remarca el hecho de que cada día las familias se están alejando más de los objetivos que en algún momento dieron sustento a la vida en común. Ahora esto es muy notorio, reflexiona.
¿Cuáles son los problemas más comunes que vive la comunidad y cuya resolución puede verse afectada por esta falta de compromiso?
Se trata de problemas que se arrastran hace bastante tiempo, por ejemplo esta el tema de la malas condiciones de nuestras calles y pasajes. Nosotros hemos intentado hacer ver este problema a la municipalidad, y también hemos consultado a Vialidad y al MOP, pero no siempre tenemos las respuestas que buscamos.
A esto se suma el clásico problema de las inundaciones de cada invierno, mientras que en verano, el problema es la tierra y el polvo.
También, hemos tenido algunos problemas con los automovilistas, los que transitan a muy alta velocidad en calles donde hay niños y adultos mayores. Sabemos que hay límites de velocidad, pero nadie fiscaliza, señala nuestra entrevistada.
Así como ella, también otras vecinas y vecinos muestran su preocupación por estos temas, los cuales afectan el desarrollo de nuevas oportunidades tanto de inversión social como privada, configurándose un círculo vicioso del que resulta difícil escapar.
El enfrentar los problemas con una visión comunitaria es fundamental en casos como este, pero como nos relata la señora Juana, la individualidad e incluso la rivalidad han ido ganando terreno, restándosele importante al enorme rol social que instancias como la Junta de Vecinos podrían llegar a tener.
Es este, por lo tanto, un llamado de atención y también un recordatorio de la importancia de retomar el camino y los objetivos por los cuales se fundaron las organizaciones que cimentaron el desarrollo de comunidades como esta que, desde unas pocas casas de material ligero, pasó a ser una de las poblaciones más reconocidas de nuestra comuna.
La población Tiburcio Altamirano fue fundada en los años 1990, con un aproximado de 36 familias, las cuales buscaban un lugar para formar un espacio llamado “hogar”. Para esos años, ya los servicios de alcantarillado eran más que una novedad en la comuna, pero un anhelo de muchas familias.
Revista Las Raíces tomó contacto con dos de sus representantes, Flor Huenchulao, presidenta de la Junta de Vecinos Nº 31 y Eliana Núñez, secretaria.
¿Cuáles son, a su juicio, los principales problemas de su población en la actualidad?
“Desde siempre hemos tenido problemas con el alcantarillado y la pavimentación”, dice Flor. ”Ese es el anhelo de todas las familias de este sector, algunas que ya se han marchado y envejecido, quizás nunca se verá un cambio”.
¿A qué se debe?
“Yo creo que tiene que ver con la falta de seriedad y compromiso de las autoridades con los problemas de la gente”, coinciden ambas, lo que Eliana complementa con una frase lapidaria: "somos el patio trasero de la comuna".
En relación con estos problemas y otros temas asociados a la vivienda digna, como espacios seguros, pavimentación, entre otros, la constitución de Chile (vigente), precisamente refiere en su art. 4 del capítulo de Derechos Fundamentales que; “toda persona tiene derecho a una vivienda digna y adecuada” y que el Estado deberá velar por ello. Estas inequidades respecto del bienestar de cientos de familias, responden y reafirman lo mencionado por las representantes vecinales, en relación con las que, a pesar de las diversas ocasiones en las que han hecho ver sus problemas a diferentes autoridades, estos no han sido tomadas en cuenta.
Eliana Núñez, secretaria y Flor Huenchulao Presidenta.
“La municipalidad y otras instituciones, están cómodas, no salen a ver los problemas de la gente, el trabajo ya no se hace en terreno”., nos dice Eliana. “Hemos tenido que soportar inviernos y veranos”, uno de los problemas mencionados, corresponde a la mala calidad de las calles, las cuales aún mantienen su aspecto rural, pese a estar dentro del cuadrante urbano.
Durante nuestra visita al sector, se pudo evidenciar las dificultades en el camino, el acceso de vehículos y personas, sobre todo para adultos mayores. Estos últimos, representan cerca del 80% de la población de este sector, lo que deja de manifiesto la necesidad de contar con calles y espacios adecuados en términos de seguridad y acceso.
Respecto de las viviendas y el alcantarillado, las representantes manifiestan que; “no somos las únicas con estos problemas en la comuna”. Tomando nota de lo citado, hemos podido identificar que en diferentes sectores de la comuna actualmente, aún existen viviendas sin alcantarillado. Uno de los parajes vecinales, corresponde a viviendas en sector colindantes con Población Manuel Rodríguez y Camino Tropezón.
¿Alguna crítica directa a las autoridades?
“Sí, Los alcaldes y las autoridades, no quieren trabajar con las Juntas de Vecinos”. Estas palabras representan un llamado de atención a las autoridades locales, regionales y nacionales respecto del rol y figura que ocupan las Juntas de Vecinos, ya que son estas las que en su representación como personas jurídicas, les compete abordar, recibir y representar las necesidades, preocupaciones e interés de los vecinos y sus familias.
Quizás es necesario recordar que son las mismas Juntas de Vecinos las que en los momentos más críticos han respondido al socorro de los más necesitados, en lo que conocemos como “ollas comunes” o en casos de catástrofes, acudiendo de manera solidaria y unida en ayuda de sus vecinos.
Quizás estamos en una etapa de nuestro desarrollo como país en la que se hace necesario reforzar y mejorar las instancias de participación ciudadana, salir a terreno y escuchar la opinión de las familias con el fin de ejecutar proyectos que no dejen de lado la relevancia del contexto y las voces de sus protagonistas.
Por Luis Esteban
“En el lugar que estamos no hay vallas de seguridad y siempre molestamos. También falta un espacio adecuado con un techo que nos proteja de la lluvia”
Son las palabras de un grupo de jóvenes skaters, quienes identifican diversos problemas los cuales no permiten realizar sus actividades adecuadamente.
El Skate; Deporte de Rebeldes
Ya a mediados del siglo pasado, la televisión -bien escaso por ese entonces- mostraba comerciales y películas en las que utilizaban al skate como símbolo de rebeldía entre los jóvenes. En Chile el deporte comenzó a abrirse paso cerca de la década de 1970, y poco a poco fue posicionándose hasta convertirse en un estilo de vida para un importante segmento de la población juvenil.
La comuna de Curacautín no fue ajena a esta masificación, siendo un deporte con una gran aceptación entre niños y jóvenes. En un recorrido por las calles de esta comuna, sin embargo, hemos notado la falta de espacios adecuados y acorde a las necesidades y requerimientos de infraestructura para practicarlo.
En este sentido, algunos jóvenes han manifestado sus inquietudes respecto a la ausencia o precariedad de estos espacios, así como la falta de política públicas que aseguren su desarrollo. En conversaciones con un grupo de skaters, estos nos han expresado su preocupación por la falta de participación y visibilización de los jóvenes de la comuna, utilizando al deporte que aman como ejemplo.
¿Cuál es su principales problemáticas que han identificado?
Creo que necesitamos un skatepark, Nos dice Rocke, porque en el lugar en el que estamos, pasa mucha gente y también ciclistas, o pasan niños o patinadores. A veces sentimos que, en cierta manera, molestamos.
Seba, en tanto, nos comenta que en el lugar que estamos, no hay vallas de seguridad, siempre molestamos, también nos falta un espacio con techo que nos proteja de la lluvia y el frío, no queremos ser una molestia para las personas que caminan por los lugares públicos, necesitamos poder contar con un espacio adecuado para practicar y, por qué no, llegar a profesionalizar este deporte, poder competir y representar a la comuna.
Estas declaraciones, hablan del real interés de estos entusiastas jóvenes, quienes, a pesar de las dificultades de espacios adecuados, el clima y la molestias a los transeúntes, siguen adelante esperando ser escuchados por las autoridades y lograr sus sueño de contar con espacios adecuados para desarrollar de manera segura y profesional este deporte.
En este sentido, llama la atención la repetición del concepto de “molestia”, demostrando plena consciencia en relación con que su actividad favorita no suele ser bien recibida por quienes los rodean, un conflicto con el que deben convivir día a día.
¿Dónde practican?
Actualmente los skaters de Curacautín practican en diferentes lugares. Algunos de los puntos de encuentro más frecuentes se dan en la Avenida Manuel Rodríguez; frente al Liceo Las Araucarias y en el Parador Turístico, lugares que, aunque no cumplen con requerimientos técnicos que requieren estos entusiastas deportistas, al menos los proveen de elementos básicos como son pisos planos y estructuras para hacer sus piruetas.
Pero, ¿dónde podrían desarrollar sus actividades de manera más segura?
Omar nos dice que existen muchos espacios desocupados o abandonados, haciendo referencias a lugares como la ex fábrica Mosso, o sitios sin construcción, como es el caso del que se ubica detrás del liceo las Araucarias.
Desde la perspectiva de las Organizaciones Comunitarias, resulta esencial poder contar con espacios de efectiva participación ciudadana, así como visibilizar los intereses de los jóvenes, lo que constituye una de las estrategias más reconocidas para la prevención del consumo de sustancias, como las drogas y el alcohol entre jóvenes. Lograr concretar esta tarea parece ser una misión compleja y a largo plazo, pero, ¿por qué negarse a dar los primeros pasos, sobre todo cuando estos parecen estar al alcance de la mano?
Las dificultades para lograr el objetivo aumentan si recordamos que, por ejemplo, el INJUV (Instituto Nacional de la Juventud), entidad encargada de colaborar con el poder ejecutivo en el diseño, planificación y coordinación de las políticas relativas a los asuntos juveniles, simplemente no carece de representación en la comuna de Curacautín, si a ese hecho sumamos los escasos esfuerzos para fomentar la participación ciudadana, se termina por configura un sombrío escenario que hace de la Ley 20.500 (que establece definiciones y mecanismos para formar asociaciones de ciudadanos de interés público) y otras, un manuscrito olvidado que solo sirve para tranquilizar las conciencia de los representantes del poder político.
Mientras esto siga ocurriendo, serán pocas las instancias en las que los jóvenes se sientan realmente involucrados y visibilizados, lo que terminará por afectar cualquier esfuerzo en materia preventiva y de acción social.
A fines del 2021, estudiantes de octavo año básico de La Fundación Educacional Escuela Particular Santa Elena, en colaboración con el programa “Kimeltuwün”, presentan un cortometraje con el objetivo de visibilizar las problemáticas medioambientales de la comuna de Curacautín. El trabajo audiovisual, que cuenta con la narración de Patricia Mora, historiadora local, tiene como título “Manzano Co” y muestra el afluente de agua como un lugar de desechos, junto con denunciar el impacto de estas conductas en los vecinos y vecinas del sector.
Felicidades a los participantes:
Sofía Rayen Huentemil
Castro Alonso
Tomás Eduardo Jara Jara
Matías Nicolás Jara Santibáñez
Rocío Ayelen Moya Urrutia
Catalina Ignacia Orellana San Martín
Maia Florencia Rondeau Garrido
Dana Alejandra Torres Sphan
Maria Victoria de Lourdes Whittaker
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