20 de noviembre de 2023
Por Katherine Rojas
Nota de prensa
El pasado jueves 16 de noviembre se inauguró en la galería de Arte Museo Nacional Ferroviario Pablo Neruda, en Temuco, la muestra fotográfica “Habitar(es) movimiento” de la artista visual Verena Chiguay López.
Las imágenes de esta obra se presentan como una construcción, una mirada curiosa, muy biográfica y personal, de la autora, que representa el ritmo del encuentro de la vida, de nuestras relaciones y entornos, donde priman el movimiento y el color.
“´Habitar(es) movimiento’ contempla registros fotográficos hasta el año 2023, recopilando fotografías de mi archivo personal y familiar. Es una propuesta que puede evocar en el otro un recuerdo una emoción muy personal, una interpretación, pero a la vez puede ser un lugar compartido. Con este trabajo, espero también poder contribuir a poner en valor aquellas imágenes que pareciesen estar incorrectas, y mostrar de una manera diferente lo que cotidianamente estamos acostumbrados a ver” contó Chiguay.
“La inquietud por la estética del movimiento surge desde mi participación en los talleres de la comunidad fotográfica ‘Rayados por las Fotos’. Donde en el conocimiento de aspectos técnicos, salidas a terreno e intercambio con otros aficionados a la fotografía, me permitió conocer y familiarizarme con diversas técnicas fotográficas, lo que abre una valiosa oportunidad creativa, que generó una búsqueda autoral, donde de desarrolla el proyecto ‘Habitar(es) movimiento’. La obra se concreta durante mi participación como alumna de fotografía en Migliassi Talleres, en donde canalicé mi impulso de explorar el movimiento, dando forma a una producción fotográfica compuesta por 40 imágenes montadas, que fusionan collages y fotografías individuales, con distintas técnicas fotográficas de movimiento”, agregó.
Las imágenes que se presentan utilizan distintas técnicas fotográficas como barridos circulares, panning, zooming, desenfoques, y enriqueciendo la narrativa visual. Además, se integran textos poéticos de su propia autoría.
“Habitar(es) movimiento" es el resultado tangible de la travesía artística, donde la estética del movimiento cobra vida a través de su lente y creatividad,
La exposición estará abierta al público desde 16 de noviembre al 16 de diciembre, brindando a los visitantes la posibilidad de apreciar estas sorprendentes imágenes en la Galería de Arte Museo Nacional Ferroviario Pablo Neruda, ubicado en Av. Barros Arana 0565, Temuco.
El horario de funcionamiento del museo es de martes a viernes de 09:00 a 18:00 horas, y sábado y domingo de 10:00 a 20:00 horas.
Katherine Rojas - @katyvisita
22 de agosto de 2023
por Katherine Rojas (nota de prensa)
Una Multitud de Apasionados de la Fotografía se reúne en Temuco
La comunidad de amantes de la fotografía vivió un emocionante fin de semana en la Primera Cumbre de Rayados por las Fotos, evento que tuvo lugar en el pabellón de La Araucanía, en Temuco, los días 19 y 20 de agosto en el marco del Día Mundial de la Fotografía, junto a una concurrida participación de entusiastas fotógrafos.
Las charlas abordaron una gama diversa de temas, desde las sutilezas de la fotografía documental hasta los secretos de la composición visual. Los expositores cautivaron a la audiencia con sus conocimientos profundos y su pasión compartida por la fotografía.
Así lo manifestó la primera expositora de la Cumbre, Joanna Galimany Skupham, “estoy muy agradecida de la invitación para exponer sobre mi trabajo. Fue una hermosa experiencia, donde pude aprender mucho sobre los distintos intereses y trabajos que realizan (…los participantes), y la suerte de poder compartir con muchas personas de gran calidad humana. Mucha simpatía y generosidad, con eso me encontré en cada una de las instancias compartidas en esta primera cumbre.”
Por su parte, Teresa Arana Migliassi, expositora y fotógrafa dijo que “La experiencia fue muy entretenida y cargada de conocimiento, me la pasé súper y además conocí nuevas amistades rayadas (integrantes de Rayados por las Fotos) con quiénes podré seguir comunicándome. Felicito a toda la organización porque salió todo perfecto y se notó el cariño y amor por la foto. ¡La celebración del día de la foto fue perfecta!”.
Durante el evento, los participantes tuvieron la oportunidad de sumergirse en los secretos para aprovechar al máximo la luz en las fotos de naturaleza. Los paneles especiales sobre fotografía de paisajes y aves añadieron un nivel adicional de profundidad y conocimiento a la cumbre.
Asistentes al evento.
Una vez terminadas las exposiciones se dio paso al conversatorio “Fotografía de Paisajes en la Araucanía: inspiración, observación y planificación” a cargo de Fernando Gudenschwager Martini y Carmen Gloria Mariqueo destacados fotógrafos de la zona.
“Conocí a mucha gente apasionada por la fotografía y eso entusiasmó mi interés en comunicar mi pasión y así adentrarme en todos los conocimientos que puedo compartir con ellos, fue una bonita experiencia y agradezco mucho que me hayan invitado” puntualizó Gudenschwager.
“Muy agradecida por la invitación a esta primera cumbre de los rayados, estoy feliz de haber podido participar en este evento que convocó a tantos amantes de la fotografía. Fue una hermosa instancia donde pude contar mis anécdotas y técnica fotográfica que me destaca. Espero que estas instancias se repitan y otras personas puedan participar”, destacó por su parte Carmen Gloria Mariqueo.
En medio de esta actividad se reconoció a Andrewina Morrison Yonge miembro de la comunidad con el galardón “Espíritu Rayado 2023”, destacando su alegría, generosidad, participación constante y disposición para ayudar a todos como un pilar que enaltece a esta comunidad.
Además, durante la cumbre, se llevó a cabo la presentación del libro "Aves de Tu Jardín" de Felipe Eguiguren Eyzaguirre. Este ejemplar ofrece un valioso aporte para la supervivencia de las aves que comparten en el entorno de nuestras ciudades. La presentación de este libro no sólo enriqueció la cumbre, sino que también reforzó el compromiso continuo de la comunidad fotográfica con la conservación y valoración de la naturaleza.
El evento también proporcionó un espacio para la práctica y la creación. A pesar de la lluvia, los asistentes tuvieron la oportunidad de aplicar los consejos y técnicas aprendidos durante el evento en los espacios de práctica diseñados en la misma ciudad. Divididos en dos grupos, el primero se aventuró en la fotografía documental explorando el corazón del centro de Temuco, guiados por Verena Chiguay y Cesar Cortés. Mientras tanto, el segundo grupo se centró en la captura de avifauna, con una experiencia guiada por Maria Jesús Martí en el Monumento Natural Cerro Ñielol.
“La Primera Cumbre de Rayados por las Fotos superó todas las expectativas en cuanto a participación y entusiasmo. Con una asistencia notable y un ambiente lleno de camaradería, queda claro que esta cumbre ha marcado el inicio de una serie de eventos históricos para la comunidad de Rayados por las Fotos. Mis agradecimientos al equipo organizador compuesto por Carolina Ulloa, Maria Jesús Martí, Verena Chiguay y Germán Hernández”, señaló Cristian Larrere Wörner, fundador de la comunidad.
21 de junio de 2023
Por Luis Esteban
Cuando hablamos de astronomía, muchas veces se tiende a pensar en una acción que corresponde sólo de unos pocos, algo asociado a científicos e instrumentos de precisión para la observación de los astros.
La sola expresión “ciencia” y “científicos” se asocia a personas alejadas de las comunidades y su realidad cultural y ambiental. De una mirada más atenta, sin embargo, surge la convección de que eso es un error, pues las observaciones astronmícas se ligan indisolublemente a la posibilidad de proveer respuestas a la sociedad, tanto en cuanto a los orígenes del universo, como en relación con el lenguaje y los procesos culturales que llevan a tomar decisiones fundamentales, como el trabajo de la tierra, el movimiento de la población, el inicio de guerras y otros eventos marcados en la historia.
Es así como un grupo de jóvenes entusiastas emprendieron la tarea y el enorme desafío en la proyección de una idea que para muchos es desconocida, y que cada día va cobrando más interés.
Hablamos del equipo formado por Sebastián Pérez Márquez, doctor en Astronomía de la Universidad de Oxford, académico de la Universidad de Santiago y Director de Núcleo Milenio YEMS, Juanita Antilén Romero, licenciada en Astronomía de la Universidad de Concepción y Magister en Ciencias, mención Astronomía de la Universidad de Chile, Alan Alvarado Silva, psicólogo de la Universidad Católica de Valparaíso, Gabriel Ruete Núñez, antropólogo de la Universidad Austral y Magister Estudios Latinoamericanos de la U. de Chile, Daniela Tapia Navarrete, biologa y Magister en Ecología Aplicada de la Universidad Austral y Daniel Alvornoz Vásquez, doctor en Física Teóricade la Universidad de Grenoble, y docente de la Universidad Técnica Federico Santa María.
Es normal que el término "astrodiálogo" no les resulte familiar, ya que no es un concepto ampliamente utilizado o reconocido en el campo de la astronomía o que sea parte de la cosmovisión de antiguas culturas.
¿A qué hace referencia?
Podría definirse como un enfoque cuyo centro es el diálogo o intercambio de conocimientos entre astrónomos o científicos interesados en la astronomía y las comunidades indígenas, en este caso la mapuche. Este enfoque busca integrar los conocimientos científicos y la perspectiva occidental con las creencias, mitos y sabiduría ancestral de las comunidades indígenas en relación con el estudio y la interpretación de los astros.
La cosmovisión mapuche tiene una estrecha relación con la naturaleza y el cosmos, y comprende una rica tradición de observación del cielo y el desarrollo de un sistema propio de clasificación y comprensión de los astros. La astronomía mapuche se basa en la relación espiritual y simbólica con los astros, y su observación es parte integral de su cultura y cosmovisión. Ejemplo de aquello es el We Tripantu, el cual refiere a un proceso u ordenamiento natural del hemisferio en la que los aspectos naturales renacen y dan paso a renovaciones físicas, psíquicas y espirituales en las que la tierra (mapu) se manifiesta. En estas fechas, específicamente antes del We Tripantu, se da la noche más larga del año, es en este momento cuando la noche ya no sigue alejándose y camina de regreso; Wiñol Trekatuy Pun. Momento del cambio total de la naturaleza en el cosmos de la tierra.
De esta forma, el concepto astrodiálogo busca establecer una conversación respetuosa y colaborativa entre profesionales de las ciencias y representantes de las comunidades indígenas, con el fin de compartir conocimientos, perspectivas y enfoques en relación con la astronomía. Esto podría implicar la discusión de temas como la observación de los astros, los ciclos celestiales, los mitos y leyendas relacionados con las estrellas y los planetas, y la interpretación de los fenómenos astronómicos desde ambas perspectivas, fomentando así un mayor entendimiento mutuo, promoviendo la valoración y preservación de la sabiduría ancestral de las comunidades indígenas en relación con el cosmos, y enriqueciendo la investigación y la divulgación científica en el campo de la astronomía.
Los referidos científicos nos comentan que el proceso no ha sido fácil, partiendo por los desafíos prácticos que implica el proyecto, el financiamiento, el interés local y las proyecciones a futuro. Pero esto no ha mellado el entusiasmo, habiendo logrado el objetivo de la aceptación y acercamiento a las diferentes comunidades en la Araucanía y también en el norte del país.
¿Cuáles son sus motivaciones? difundir conocimiento con fundamento desde la ciencia, y con fundamentos desde la cultura. Esto, gracias al desarrollo de productos científicos y tecnológicos, que logren acercar el interés de los niños, niñas y jóvenes que estén en etapa de formación.
Astrodialógos, es un proyecto finaniado por los fondos de ciencia pública y apoyado por Núcleo YEMS, el cual busca desarrollar experiencias de realidad virtual basadas en encuentros interculturales de diálogos entre las comunidades de pueblos originarios y la comunidad científica.
Algunas de las comunidades que han colaborado en el proyecto son; Santo Curinao (Vilcún), Juan Tripailao (Temuco) Liempi Colipi (Curacautín), Quilape López (Curacautín), Quiñelevi Meliqueo (Lonquimay), El Nehuen (Lonquimay9, Mateo Huelpan (Carahue), Asociación Indígena Antu Waw (Ránquil).
Enlace de interés: https://www.astrodialogos.cl/
La sobrevivencia de una cosmovisión divergente
El proceso de colonización en la cultura mapuche fue un período de profundos cambios y desafíos, pero también de silenciamiento y violencia. Durante los intentos colonizadores el pueblo Mapuche sufrió la invasión de sus territorios, la pérdida de autonomía y la imposición de un sistema cultural y político ajeno. Los conquistadores, en su afán de dominio y control, buscaron suprimir la cosmovisión y las tradiciones mapuche, imponiendo su propia visión del mundo y su religión. Este patrón se repitió en todo el territorio y de forma particularmente dramática en el extremo sur, con el genocidio de los pueblos patagónicos.
Sin embargo, a pesar de la opresión y la violencia sufrida, la cosmovisión “astronómica” en la cultura mapuche se mantuvo arraigada y resistente. Para los mapuche, las estrellas tienen un significado sagrado y están íntimamente ligadas a su conexión con la naturaleza y los espíritus ancestrales. La observación de los astros les permite comprender y predecir fenómenos naturales, marcar el paso del tiempo y establecer rituales y ceremonias importantes.
Este ámbito de la cosmovisión mapuche es una muestra de la riqueza y profundidad de su sabiduría ancestral. A través de su relación con los astros, los mapuche han desarrollado una visión holística y respetuosa del universo, reconociendo la interconexión entre todos los seres vivos y los elementos naturales. Esta cosmovisión nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con el cosmos y a valorar la diversidad de perspectivas culturales que enriquecen nuestra comprensión del mundo.
La persistencia de la cosmovisión mapuche en relación con las estrellas es un testimonio de la fuerza de la cultura y la resistencia ante la colonización. Reconocer y valorar esta visión del mundo nos permite apreciar la diversidad cultural y promover un diálogo intercultural enriquecedor, donde podamos aprender unos de otros y construir puentes de entendimiento y respeto mutuo, todo esto a través de lo que se entiende a través del sincretismo y el uso de las tecnologías disponibles en el siglo en que vivimos.
4 de mayo de 2023
Por Luis Esteban
Tendemos a pensar que el progreso tecnológico es un proceso lineal y único y, lo que es peor, solemos pensar que la gente de la antigüedad, al encontrarse en los estados iniciales de esa supuesta linealidad, eran incapaces de cualquier tipo de razonamiento lógico que los llevase a desarrollar grandes obras.
¿De verdad algunos creen que generaciones de humanos agobiados por el frío no darían con métodos de aislación térmica?, usted mismo, querido lector, de haber nacido en el pasado distante ¿no se habría esforzado por conseguir métodos de cultivo más eficientes si de eso dependiera su vida y la de sus hijos? Y si en ese esfuerzo hubiese participado toda su comunidad durante varios años, ¿no cree que los logros habrían sido notables?
Es cierto que la tecnología, fruto de la ciencia, ha dado saltos exponenciales en las últimas décadas, pero no es menos cierto que el ingenio humano es atemporal.
La ignorancia ha llevado a muchos a intentar explicaciones mitológicas o fantásticas a las grandes obras del pasado, sin comprender que aquellos que construyeron las pirámides o los jardines colgantes de Babilonia eran también herederos de miles de años de tradición y estudios, poseedores de un cerebro idéntico al nuestro y con la voluntad por sobrevivir propia de nuestra especie.
Parte importante del problema radica en los años transcurridos y en la dificultad de sopesarlos, no entendemos cabalmente la magnitud de los milenios, creemos que la historia comenzó hace dos o tres mil años (cuando no hace algunos siglos), olvidando que el hombre es hombre hace cientos de miles.
Si pudiéramos rescatar todos los documentos, artefactos y conocimientos perdidos y olvidados de la antigüedad las preguntas nos abrumarían y la sorpresa probablemente nos cubriría por completo.
Alguien dijo alguna vez, “scientia potentia est”: el conocimiento es poder, el saber es poder, frase repetida en todos los rincones del planeta y aparentemente acuñada en el año 1668 por Thomas Hobbes en su obra Leviatán.
¡Cuánto poder tendríamos hoy si tuviéramos a nuestro alcance todo aquello que el hombre alguna vez ideó!
El Coloso de Rodas, una mega estatua erguida en la isla de Rodas (Grecia), destruida el año 226 A.C.
Pero no todo está perdido, algunos de los inventos y conocimientos de los que hablamos pertenecían a sociedades tan avanzadas que su paso por la Tierra aun hoy permanece visible.
Otros no han corrido con la misma suerte producto de eventos naturales como terremotos e inundaciones, a los que se suman algunos creados por el hombre, tales como incendios, saqueos y guerras, los que destruyeron monumentos tan imponentes como lo fue el faro de Alejandría o su impresionante biblioteca.
Dentro de este último grupo, lamentablemente, hay ejemplos más modernos, como lo ocurrido durante el gobierno nazi, el que castigó, incluso con la muerte, a todo aquel que tuviera una visión contraria al régimen, incluyéndose, como parte de esta visión, la destrucción de obras de arte y valiosos textos.
Otro grupo, más pequeño en número, pero notable en cuanto a los misterios que encierra, lo constituyen objetos que lograron surcar los siglos pero dejando atrás la explicación de su existencia. El caso más notable es el del llamado Mecanismo de Anticitera, encontrado por unos buzos en el año 1901, en las cercanías de la isla de Anticitera en Grecia. Se trata de un pesado y complejo mecanismo de metal, similar al interior de un reloj, cuya finalidad es desconocida hasta el día de hoy. Se cree que se construyó durante el siglo II antes de nuestra era y que tenía fines astronómicos, una especie de computadora que predecía eventos celestiales.
Respecto a las lenguas, muchas culturas de las Américas sufrieron una transformación que en algunos casos derivó en su desaparición. Notable, cercano y triste es el caso de la lengua del pueblo Yagán en el extremo sur de Chile, cuya última hablante nativa, Cristian Calderón murió en 2022.
El misterioso mecanismo de Anticitera.
Doscientos mil años han pasado desde que el hombre es hombre, ¿cuántos descubrimiento que por curiosidad o necesidad de supervivencia habrán pasado por las manos de nuestras especie? El arte de cazar, la fabricación de una lanza, la capacidad de hacer fuego, la fabricación de vestimenta o un lugar donde dormir a la intemperie, a lo que se suman ejemplos de expresiones artísticas y culturales de las que nunca sabremos.
Cosas que asumimos no necesitar, pero ¿cómo estar seguros si no las conocemos? Hemos mejorado tanto, al punto de construir maquinas que nos conectan con otros mundos, hemos logrado llegar a observar tierras lejanas que pronto visitaremos, pero cuando lo hagamos habremos dejado algo atrás, recuerdos olvidados de aquello que hizo que fuéramos quienes somos.
Formas de saber, de ver el mundo, e incluso formas de ser han caído en el baúl del olvido, ahora necesitamos instrucciones para armar una silla (la que aun así suele quedarnos coja o con tornillos que nos sobran), los niños no saben cómo prender una fogata bajo la lluvia, todo debe ser ahora y rápido y de tal forma que se amolde a nuestra vanidad.
Pero esto también se perderá. En mil, diez mil o en un millón de años en el futuro, ¿quién se preguntará entonces por nuestra existencia?
Y si por ventura alguno de aquellos lejanos hijos encuentra un vestigio de nuestra era, un satélite en la luna, los restos enterrados de una gran represa, ¿pensará que fueron las obras de una gran civilización o preferirá creer que no es imposible que nosotros, primitivas criaturas del pasado, las hubiésemos construido? “Probablemente fueron extraterrestres”, se dirán algunos, “no hay otra explicación”.
20 de abril de 2023
Por Felipe Foncea
Los libros, junto con la tradición oral, constituyen la herramienta más importantes en la transmisión de información y conocimiento a lo largo de la historia. Su origen se remonta a la antigüedad, cuando las primeras formas de escritura se desarrollaron en diferentes partes del mundo.
Los primeros “libros” consistían en colecciones de tablillas utilizadas en Mesopotamia, cuna de la escritura, desde el cuarto milenio a.C. Las tablillas eran pequeñas piezas de arcilla en las que se escribían o, más precisamente, se "tallaban" símbolos cuneiformes (con forma de cuña) y luego se secaban al sol o al horno. Se utilizaban principalmente para escribir textos religiosos, comerciales y administrativos, aunque se han encontrado ejemplos de textos puramente literarios.
El sucesor histórico de las antiguas tablillas de arcilla fue el papiro egipcio. Se cree que el papiro se utilizó por primera vez alrededor del 3.000 a.C. y, durante siglos, fue la principal forma de soporte para la escritura.
El papiro se fabricaba a partir de la planta del mismo nombre, el papiro (Cyperus papyrus), que crecía en las orillas del río Nilo. La planta tenía un tallo largo y delgado que podía crecer hasta los 4 o 5 metros de altura. Los antiguos egipcios cortaban los tallos en secciones y luego los dividían en tiras finas. Las tiras de papiro se colocaban en capas horizontales y verticales, y se mojaban con agua (ver siguiente fotografía). Luego, se presionaban con un objeto pesado, como una piedra, para que las capas se fusionaran y se unieran en una hoja sólida. A continuación, se dejaba secar al sol durante varios días.
Una vez seco, el papiro se cortaba en hojas delgadas y largas, que se unían en un rollo. El rollo se enrollaba en una varilla y se sujetaba con una cuerda o un lazo. A menudo se colocaba un título en la parte superior del rollo para identificar su contenido.
En la antigua Grecia, también se usaban rollos de papiro para escribir textos (como la Ilíada y la Odisea de Homero). Sin embargo, estos rollos eran voluminosos y difíciles de transportar y almacenar, a lo que se sumaba su fragilidad y poca resistencia a la humedad.
Paralelamente al uso del papiro, en Roma comenzaron a utilizarse los llamados pergaminos. El pergamino es un material hecho de piel de animales como ovejas y cabras, que se rasuraban y se preparaban para crear una superficie para escribir. Los pergaminos se usaron para escribir textos religiosos, literarios y científicos, y se almacenaban en bibliotecas y archivos.
Fue en la misma Roma donde cerca del primer siglo antes de Cristo se desarrolló una nueva forma de libro: el códice.
El códice era un formato de libro con páginas unidas y encuadernadas, dando forma a un objeto muy similar a los libros de la actualidad. El códice era más fácil de transportar y almacenar que los rollos de papiro, y permitía una mayor organización del contenido.
Las “hojas” de los primeros códices estaban hechos de papiro o pergaminos, debiendo pasar varios siglos antes de que Europa adoptara unos de los inventos chinos que cambiarían el mundo: el papel.
Durante la Edad Media, la creación de libros se convirtió en una actividad importante en los monasterios y universidades europeas. Los monjes copistas se encargaban de copiar a mano los textos antiguos y medievales, y creaban manuscritos bellamente ilustrados y decorados con detalles dorados y plateados.
En el Renacimiento, el inventor alemán Johannes Gutenberg crea la imprenta de tipos (letras) móviles, lo que revolucionó definitivamente el mundo de los libros, esto debido a que, gracias a ella, se hizo posible imprimir grandes cantidades de libros en poco tiempo, lo que permitió que estos fueran más accesibles a la población en general.
La primera obra impresa con la imprenta de Gutenberg fue una edición de la Biblia en latín. La Biblia de Gutenberg es considerada una de las obras más importantes de la historia de la imprenta, y es valorada por coleccionistas y bibliófilos de todo el mundo.
Otro beneficio derivado de la imprenta fue que los libros impresos eran más precisos y uniformes que los manuscritos copiados a mano, lo que contribuyó a la estandarización de la lengua y la ortografía en los idiomas europeos.
A lo largo de los siglos XVIII y XIX, se introdujeron numerosas innovaciones en la imprenta, como la prensa de cilindro, que permitía la producción en masa de periódicos y otros impresos, y la linotipia, que revolucionó la producción de textos mediante la automatización del proceso de composición tipográfica.
En la segunda mitad del siglo XX, la tecnología digital transformó radicalmente la imprenta y la industria editorial. La introducción de la composición digital y las técnicas de impresión por inyección de tinta y láser permitieron la producción de impresos en enormes cantidades y con una calidad cada vez mayor.
Es difícil determinar una cifra exacta de la cantidad de libros que se imprimen en la actualidad, sin embargo, se estima que cada año se publican alrededor de 2,2 millones de títulos nuevos en todo el mundo.Una cifra que se reparte entre libros en papel y libros digitales, los que constituyen la última etapa en esta evolución, los herederos de las viejas tablillas de arcilla de Mesopotamia que, sin embargo, cuentan la misma historia: la gran historia del ingenio humano.
14 de febrero de 2023
por Luis Esteban
Como cada día lunes y sábado, hemos encontrado a las mujeres emprendedoras del “Mercado Campesino Curacautín” ofreciendo a la comunidad y turistas, productos locales, de elaboración propia y con gran dedicación.
Hablamos en femenino porque el grupo está formado principalmente por mujeres, pero también hay hombres quienes colaboran y son parte de la agrupación que congrega a integrantes de diversas familias de Curacautín o a quienes han decidido progresar en estas tierras, siendo parte activa de la economía productiva ligada al campo.
El rubro que ha adoptado el mercado se ha visto opacado por las grandes industrias comerciales y productivas, las que han desviado la atención del turista que muchas veces centra su interés en el comercio externo y la búsqueda de productos más económicos, muchas veces dejando de lado la calidad, lo saludable y lo sabroso, dualidad que representa una eterna lucha que todos hemos experimentado alguna vez, una lucha invisible en la que el único juez es el comensal, el turista y algún extranjero que ve con mucho gusto los productos locales.
Una de las mujeres que destaca en el Mercado Campesino es Irene Pezoa Acuña, originaria del sector de Lefuco y poseedora de mucho carisma, nos comenta que ya son más de diez años los que lleva trabajando en el rubro de los frutos secos, las verduras frescas de la zona, los huevos de campo, entre otros. Durante este tiempo, Irena ha visto cómo a los productores locales se les ha empoderado, pero en ocasiones también se les ha abandonado en términos de inversión.
Nancy Vejar Lagos es otra productora local parte de la agrupación. Nancy ha servido como tesorera y reafirma lo referente a la falta de inversión local, pero también desde el gobierno central. Inversión que podría enfocarse, por ejemplo, en infraestructura, como podría ser una estación sanitaria en la que puedan trabajar y preparar sus productos de manera colectiva y respaldada por la autoridad sanitaria. Nancy nos cuenta que es muy difícil contar con resolución sanitaria para los diferentes productos, exigen mucha inversión para poder contar con un papel de aprobación, no podemos costear una cocina o espacio con todas las exigencias sanitarias, sobre todo en los sectores rurales, un llamado a las autoridades y al gobierno de turno para generar políticas más aterrizadas al contexto y las realidades de cada sector.
En el mismo plano, Ivette Salazar Moena, presidenta del Mercado Campesino Curacautín, afirma que falta de acciones como las comentadas anteriormente limitan el desarrollo y la oportunidad de ofrecer productos hechos con amor, de calidad, locales y que representan un importante ingreso a las familias de esta comuna. Productos como los que presenta la misma Ivette, dentro de los que destacan bellas piezas de maderas elaboradas, mermeladas y diversas preparaciones.
Llama la atención la cordialidad y cercanía con que los miembros del Mercado Campesino atienden a su público, quienes curiosos se acercan y preguntan ¿cuánto vale esto? Cualquiera sea la respuesta, esta nunca reflejará el trabajo, la calidad y el amor con el que elaboran sus productos invirtiendo para ello parte importante de su tiempo, tanto en verano como en invierno, a lo que se suma las horas que destinan a ofrecer sus delicias y obras de arte.
Pero no pocas veces la incomprensión al esfuerzo invertido queda atrás para dar lugar a una venta exitosa reflejada en la sonrisa de un turista que se va de nuestra zona con alguna figura en madera o alguna mermelada, un gorro de lana y, sobre todo, un buen recuerdo.
Cabe mencionar que esta agrupación, tras años trabajando en los espacios públicos de la comuna, ha comenzado a ser parte de iniciativas colaborativas como las que promueve INDAP (Instituto de Desarrollo Agropecuario), cuya misión es servir como promotor en el desarrollo productivo, social, cultural y ambiental de los y las pequeños productores(as), así como también de sus organizaciones y comunidades.
En el marco del desarrollo local y productivo, son agrupaciones como esta y otras del rubro agrícola y artesanal, las que sostienen el enorme peso de destacar las maravillas locales por sobre aquellas elaboradas industrialmente. Una tarea difícil y esencial que podemos encontrar cada lunes y sábado en la Plaza de Armas de Curacautín con su variada oferta de artesanías, miel, pan, huevos, frutas y verduras, leche fresca, queso y más.
17 de enero de 2023
Por Revista Las Raíces
Durante la mañana de pasado jueves 12 de enero, un grupo de entusiastas y comprometidos vecinos de Rari Ruca, en la comuna de Curacautín, salió a recorrer las calles de su localidad para demostrar que todos podemos ser parte del cuidado de nuestro medio ambiente.
La iniciativa, vinculada con el #DesafíoLimpiemosChile, fue organizada por el Comité de Posta de Rari Ruca, así como por su Junta de Vecinos, contando con el apoyo de ONG Las Raíces y la diifusión de nuestra revista.
Agradecemos y aplaudimos la participación de los vecinos, en especial de sus adultos mayores representados por un grupo de admirables mujeres que no se quedaron atrás en la caminata por las calles del poblado, así como por las riveras de los hermosos ríos que la circundan.
Nos gustaría, asimismo, hacer mención del compromiso de Claudia Cerda, presidenta de la Junta de Vecinos de Rari Ruca, Francisca Solis, presidenta del Comité de Posta, Daniela Nieto, trabajadora social del Departamento de Salud de Curacautín, así como reconocer el apoyo de las funcionarias de la posta y del concejal Bernardino Godoy que, como es habitual, se hizo presente en esta convocatoria.
Esta iniciativa es un excelente ejemplo de cómo una comunidad unida puede hacer la diferencia, unión que tiene más posibilidades de alcanzar sus objetivos cuando nace, como en este caso, de las organizaciones de base de la comunidad.
Juntas de Vecinos, postas, comités de adultos mayores entre otras organizaciones locales, son las entidades movilizadoras por excelencia, por lo que valorarlas, potenciarlas y promoverlas debe ser una prioridad si pretendemos ver más iniciativas como esta.
Rari Ruca es un poblado ubicado 20 kms al poniente de la ciudad de Curacautín, entre el camino que va hacia Lautaro y el camino que va hacia Victoria. Su origen se remonta a los caseríos que rodeaban la antigua estación de trenes Rari Ruca, cuyos vestigios aún pueden verse en un sitio baldío cubierto de hierba en el centro de la villa.
En Rari Ruca viven poco más de 300 personas, contando con una Junta de Vecinos, una posta rural (y su respectivo comité), algunos pequeños comercios, una iglesia (junto a una bella y bien cuidada plaza) y dos hermosas orillas de río. La más pequeña corresponde al río Rari Ruca, cuyo afluente permite el baño, especialmente de niños, en un sector acondicionado para pasar una agradable tarde a la sombra de los robles.
La segunda es la rivera del gran río Cautín de cuyo paso el poblado es un testigo privilegiado. Aquí los visitantes pueden disfrutar de un amplio sector de picnic que se extiende a la orilla de uno de los cursos de agua más hermosos de nuestro país.
El río Cautín junto a Rari Ruca.
Un registro audiovisual de la actividad desarrollada en Rari Ruca.
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